La inversión en deuda emergente
Una de las más importantes cuestiones que se hicieron en la actual presentación de analistas de los mercados emergentes es la siguiente: Mark Mobius, que es presidente del Templeton Emerging Markets Group, trataba sobre las emisiones que hacen algunos países en dólares, sobre todo ante la reciente fortaleza que presenta. En este aspecto las coberturas destacan bastante y sin lugar a dudas existe riesgo que en a pesar de ello, tiene que ser ponderado activo por activo. El panorama que se presenta ha mejorado bastante en esas regiones, los países emergentes, puesto que han conseguido aprender de las experiencias del pasado.
En este aspecto, Dwek dice que el meollo de este tema es la inversión a largo plazo en deuda y en divisa local en emergentes, esto está muy bien estudiado porque mientras los países que están en vías de desarrollo van mejorando la productividad, sus economías se extienden y sus divisas se revalorizan. Pero claro, hay que tener en cuenta que es una teoría a largo plazo y en la realidad actual las cosas pueden cambiar.
Es más, ante el creciente «billete verde», gran cantidad de inversores de esta moneda han sufrido cierta desilusión debido a los beneficios de la deuda local de los mercados que están emergiendo, en los últimos dos años ha habido una caída mayor del 5% en cada ejercicio. A pesar de todo, hay que destacar que si prestamos atención a los retornos de esta renta fija, la situación tiene un aspecto mucho mejor en función de la divisa base.
Incluso, en la medida en que crecen las diferencias entre distintas políticas de moneda que tienen los bancos centrales del mundo, con una Reserva Federal lista para ponerse a subir los tipos de interés tarde o temprano y con un Banco Central europeo que está en marcha y con el compromiso de efectuar compras masivas de deuda, ponemos el ejemplo de la divisa base que un inversor selecciona, ésta va a influir en los beneficios de los meses sucesivos.
Por otro lado, añadimos esta estrategia, cada vez es más común el perfil de riesgo de la deuda local de los emergentes y también está en función de su divisa base: por ejemplo, para los inversores australianos resulta menos volátil tener deuda local de países emergentes que para un inversor británico o estadounidense. Esto sucede así porque el dólar australiano tiene una elevada conexión con un gran número de divisas de los países emergentes, muchos de los que impulsan el crecimiento en estos mercados se dedican a Australia, al igual que los precios de las materias primas y el crecimiento de China.
De este modo, los analistas dicen que en el momento de invertir en esos mercados emergentes, hay tres puntos que hay que tener en cuenta: por un lado, para que los inversores del euro o los yenes en donde es posible que la política monetaria acomodaticia continúe teniendo gran peso sobre las monedas, puede ser interesante una estrategia de divisas de los países emergentes. En segundo lugar para los inversores de los dólares, hay que asignar divisas de los emergentes en oposición al yen o el euro y ello significaría mayor diversificación de cara al futuro, en la actual circunstancia de flexibilización cuantitativa que hay en Europa y Japón. Por último, es factible que vaya a continuar la búsqueda de beneficios para dar apoyo a la demanda de herramientas con un carry mayor como es la deuda en divisa local que tienen los países emergentes.