Invertir en energías renovables en España ya no es seguro
Invertir en energías renovables en España ya no es seguro, así de claro y contundente se puede manifestar después de los últimos acontecimientos legales dentro del sector. En los últimos meses, la crisis del sector se ha agravado y la pérdida de empleos y la existencia de inversores atrapados es una realidad muy dura e importante.
En el ámbito de las inversiones en energías renovables en España es necesario analizar dos factores y dos escenarios:
El primer factor a analizar es que invertir en energías renovables en España ya no es seguro, pues los cambios gubernamentales que han reducido las primas a este tipo de energías han provocado una desbandada de inversores en el sector.
El segundo factor es el que nos debe llegar a analizar una realidad: durante años las energías renovables se han considerado como el nuevo paraíso para el inversor, la realidad ha demostrado que sí bien las mismas tienen un alto potencial de crecimiento y en muchos países resulta atractivo, en España no por los siguientes escenarios que se están dando.
El primer escenario es especialmente grave, es el escenario en el que se encuentran atrapados miles de inversores, la gran mayoría pequeños inversores que invirtieron sus ahorros en este tipo de energías por las grandes primas que se ofrecían a las mismas por parte del gobierno, y después de realizar la inversión ahora se encuentran con una reforma de la ley que reduce drásticamente esas primas, provocando en muchos casos la quiebra de esas inversiones.
Obviamente, en las inversiones se gana y se pierde, en ese punto no existe nada que decir, pues quien invierte ya sabe que el mercado fluctúa y si se pierde, se pierde, la responsabilidad es de cada uno. Lo que sucede es que en este caso se habían prometido unas condiciones para fomentar la inversión y, posteriormente, a medio partido se cambian las reglas del juego y eso es algo muy diferente.
El segundo escenario afecta directamente a los profesionales del sector. Una pérdida de pulso del sector y la realidad de que invertir en energías renovables en España ya no es seguro, ni rentable se podría añadir, provoca que el sector esté en pleno declive. Multitud de empresas han cerrado y el empleo en el sector se destruye de una forma acelerada. De modo que, mientras en el año 2008 el sector generaba en su punto álgido 136.163 empleos, 6 años después, en el año 2014 el mismo apenas empleaba 70.750 empleados, es decir, la mitad que tan sólo unos pocos años atrás.
Que invertir en energías renovables en España ya no es seguro queda más que claro pero, además, todo ello también lleva otra realidad aparejada, y no es sólo la de la grave pérdida de empleo, sino que el país pierde una fuerte posición competitiva que tenía en el sector, donde era líder mundial (gracias especialmente a contar con empresas punteras en el sector, y al gran potencial de la energía solar gracias a las horas de sol anuales en nuestro país, por no nombrar la energía eólica). Además, pierde puntos en un segmento dando el empleo que se generaba era de calidad, altamente cualificado y especializado.