Inversiones seguras y rentables 2025
¿Qué son las inversiones seguras y rentables?
En la gran mayoría de ocasiones, intentar casar inversión rentable (o de alta rentabilidad) y al mismo tiempo muy segura, no es de sentido común. No obstante, nos vamos a atrever a definir qué son y de qué tratan las inversiones seguras y rentables.
La inversiones seguras y rentables son aquellas que te permiten recibir un alto rédito, dividendo, retorno o alta rentabilidad, con muy poco riesgo o prácticamente inexistente.
Es bien sabido que a mayor rentabilidad, mayor es el riesgo que correremos nosotros y nuestro capital.
Por ello, en este blog vamos a intentar encontrar una relación rentabilidad-riesgo lo más equilibrada posible, dentro de lo que el actual mercado nos permite.
Hay muchos factores que influyen en esta ecuación, y uno de ellos es el conocimiento del sector en el que invertimos. Pero, qué sucede? Que normalmente el inversor de a pié, el pequeño y mediano inversor no suele tener los conocimientos necesarios para encontrar, controlar y acceder a esa óptima relación entre rentabilidad máxima y riesgo mínimo.
Aquí os vamos a dejar un par de ideas (potentes ideas) de inversión al alcance de todos y que además se harán muy comprensibles conforme avanzamos en el análisis. Trataremos de forma breve un tipo de inversión, para nosotros muy clara, rentable y segura para este 2025. Hablamos de inversiones financieras, que dada la coyuntura actual del mercado nos van a permitir conseguir esa relación de rentabilidad-riesgo muy cercana a los grandes fondos de inversión, sino mayor.
Tipos de inversiones seguras y rentables
Inversiones financieras
Hoy os queremos hablar de la que es para nosotros la inversión más segura y rentable de este próximo año y posiblemente de los años venideros…Si os preguntáis donde invertir dinero con una rentabilidad más que interesante de por ejemplo, entre el 9% y el 12% anual o incluso más, no dejéis de leer nuestro artículo, creemos que puede ser de gran ayuda, tanto al gran como al pequeño inversor.
Como ya sabéis los cada vez mayores requisitos que precisan las entidades bancarias y lo que es peor aún, la tardanza y la indecisión de conceder financiación ha propiciado que numerosos particulares busquen financiación fuera de estas entidades. Estamos hablando de préstamos particulares o privados.
Dichos préstamos se conceden con una fuerte garantía inmobiliaria detrás, que es la que otorga seguridad a nuestra inversión. Es decir son inversiones que se firman mediante un préstamo hipotecario en notaria, en el que nosotros somos los prestamistas o entidad acreedora. Por ello, la seguridad jurídica, de entrada, es máxima.
Cuando formalizamos un préstamo hipotecario como acreedores, el préstamo que realizamos al particular o empresa queda registrado en el Registro de la Propiedad con lo que la propiedad inmobiliaria que hace de garantía queda «gravada» hasta que no nos cancelen el crédito. Exactamente igual que un banco. Cuando un banco nos dá una hipoteca, no podemos hacer nada con la propiedad, venderla o hipotecarla sin pasar por ellos antes. En este tipo de inversiones seguras nosotros somos «el banco».
¿Cómo invertir sin riesgo?
Cómo funcionan este tipo de préstamos y porqué decimos que es una de las inversiones más seguras y rentables de los próximos años?
Seguridad de la inversión
Pues bien, como sabéis muchas personas o empresas no disponen de liquidez pero sí de propiedades…y esa es la carta de seguridad de aquél inversor que decide prestar dinero a un particular o a una empresa con tensiones en su tesorería. A la hora de invertir en préstamos de capital privado hemos de entender que cuando una persona presta a otra un capital (invierte) y ésta última pone como garantía sus propiedades, el capital del inversor queda totalmente garantizado por un bien inmueble, cubierto por la ley hipotecaria recientemente renovada por el gobierno y además jamás se realiza un préstamo por importe menor al 30 o 35% del valor del inmueble que el particular ofrece en garantía. Con lo cuál, el inversor no solamente tiene cubierto el capital sino los intereses correspondientes y posibles intereses de demora por incumplimiento de contrato causado por la falta de pago del prestatario. Hay margen de sobra y de maniobra.
Intereses a ganar
Normalmente el interés anual de ganancia en estos prestamos entre particulares, es decir el interés al que se firma el contrato de préstamo oscila entre el 9% y el 12%, además de poder cobrar el primer año una apertura del 1 al 3%. Con lo que este tipo de operaciones se convierten hoy en dia en las operaciones de inversión más rentables del mercado, teniendo en cuenta su gran seguridad.
Riesgos de la inversión
Para analizarlo, vamos a hacer aquello que tanto nos gusta a los inversores y es ponernos en el peor de los escenarios. Es lógico entender que si prestamos dinero a un particular o una empresa, podemos hablar con él y viceversa y si en algún momento hay alguna irregularidad de pago por parte del prestatario es muy posible que lleguemos a un entendimiento y que en pocos dias se llegue a un acuerdo que no haga reducir en absoluto nuestra rentabilidad.
Como inversores en esta situación tenemos la sartén por el mango, de la misma forma que la tiene el banco cuando nos dá una hipoteca y no pagamos. En este caso, somos nosotros «el banco» y si el cliente aún habiendo hecho un análisis detallado de su solvencia y por supuesto del inmueble que hará de garantía, incumple el contrato por falta de pago, nosotros podemos resolver judicialmente el pago total de préstamo, los intereses que no nos ha abonado y por supuesto los intereses de penalización suscritos en el contrato de préstamo que suelen ser de un 3% más que el interés ordinario.
El peor escenario al que nos enfrentamos es que tras intentar dar soluciones al cliente, no se llegue a un acuerdo, o que incluso, no nos coja el teléfono y «desaparezca».
En ese caso, no nos queda más remedio que interponer la demanda correspondiente y esperar a que el Juez dictamine la subasta de la propiedad, en la cuál todo nuestro capital está más que asegurado. Y no solamente percibiremos toda la cantidad que hemos prestado sino los intereses de demora correspondientes que nos harán incrementar nuestra rentabilidad inicial en 3 puntos. Es decir, si el cliente abona el préstamo correctamente percibiremos del 9 al 12% anual. Si llegamos al caso de impago y subasta de la propiedad el interés que percibiremos será del 12% al 15% anual.
Para ello es muy importante no ofrecer más capital de préstamo que el 30 o del 35 % de la tasación del inmueble. Aunque salga a subasta por el 100% de su valor, la persona que se lo adjudique tendrá que liquidar la carga que tiene contraída el inmueble, es decir la nuestra. Además de ello, nosotros como inversores podemos acabar adjudicándonos dicho inmueble por el importe de la deuda con lo que tras la venta del mismo nuestra rentabilidad se dispararía, pues podríamos vender un inmueble con una alta plusvalía.
Por ello es muy importante lo siguiente:
Precauciones para dar la máxima seguridad en este tipo de inversiones
- No prestar más del 30-40% del valor del inmueble.
- Realizar un exhaustivo estudio y análisis de solvencia del cliente, ya sea particular o empresa.
- Sólo admitir inmuebles poco susceptibles de devaluación de su precio en caso de crisis y muy bien ubicados.
- Por supuesto ir de la mano de una empresa especializada en este tipo de inversiones que nos gestionen todo. (muchas de ellas, todos sus costes y honorarios de gestión, los paga el prestatario y no nosotros como inversores. Nuestro coste en este tipo de operaciones suele ser CERO).
Nivel de morosidad en este tipo de préstamos
Actualmente, y gracias a las facilidades de pago en este tipo de prestamos rapidos mediante cuotas y el largo plazo de retorno, la morosidad real se sitúa en un 3-4%. Un 10% tienen irregularidades de pago subsanables y un 87% paga regularmente. (Datos cedidos por CapitalPrivadoMB.com, empresa especializada)
Donde informarme para invertir de forma segura en préstamos hipotecarios
Hay diversas financieras que disponen de estos servicios, solo tenéis que preocuparos de que, dada la actual regulación hipotecaria, sean empresas:
- Que estén reguladas por el Banco de España
- Que estén reguladas por la Agencia Española de Consumo
- Que dispongan de un seguro de responsabilidad civil exigido por ley.
- Que el administrador, gerente o Ceo esté formado y certificado como experto en este tipo de financiación.
Y sobretodo, que tras hablar con ellos os generen confianza, que trabajen con transparencia y seriedad y dispongan de un interlocutor personal y asesor de inversiones, como por ejemplo CapitalPrivadoMB.com, en donde todos sus créditos están regulados por el Banco de España y por la Agencia Española de Consumo.