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Errores comunes que comenten los inversores de bajo riesgo, continuación

Error nº 5. No aprovecharse de las nuevas tecnologías

Hoy en día las nuevas tecnologías son un arma infalible para los inversores de bajo riesgo. La digitalización de la banca se ha convertido en una realidad durante los últimos años. Desde que los bancos dejaron de ofrecer activos interesantes para los inversores moderados, han surgido muchas propuestas por medio de internet para poder seguir invirtiendo. A partir de 2012 explotaron nuevos modelos de inversión y de financiación que han obligado a la banca tradicional a ponerse al día de las nuevas tecnologías.

Hoy en día los clientes trabajan, y mucho, a través de internet. Sin embargo, y aunque los inversores moderados en ocasiones son todavía algo reacios a aprovecharse de estas nuevas líneas de negocio que se han ido abriendo, cada vez son más conscientes de las ventajas de usar internet para sus inversiones. Es una forma fácil de poder seguir la evolución de sus activos y obtener información en línea.

Error nº 6. Olvidarse de las comisiones y de las retenciones fiscales.

Dos de los errores comunes que cometen los inversores de bajo riesgo es olvidarse de las comisiones y las retenciones fiscales de los activos que manejan. Siempre que se trabaja con un producto financiero es necesario saber cómo tributa y las comisiones que implica contratarlo. De otro modo nunca tendremos consciencia de los beneficios que vamos a obtener.

En cuanto a tributación fiscal

No hay que olvidar que la inversión que realicemos formará parte de nuestra tributación en el ejercicio fiscal que corresponda. En dicho ejercicio habrá que incluir tanto las comisiones como los rendimientos.

Sin embargo, esta realidad no es aplicable a algunos activos. Por ejemplo:

  • Los fondos de inversión. Este tipo de activos permiten diferir en el tiempo el efecto fiscal que recae sobre ellos porque no tributan como traspaso.
  • Productos de ahorro destinados a la jubilación. Ofrecen importantes ventajas fiscales, como por ejemplo que no tributan hasta que comienza a usarse el capital.

En cuanto a comisiones

Uno de los principales consejos que siempre dará un experto en cuanto a las comisiones de los productos de inversión es no guiarse por su precio para contratar o no un activo. Muchas veces un activo de menores comisiones funciona peor que otro con unas mayores. Lo importante es tener en cuenta los resultados tras el pago de las comisiones para decantarse por uno u otro. Por ejemplo, si contrátanos un fondo de inversión con elevadas comisiones y una rentabilidad excelente nos resultará a la larga más lucrativo que uno con menos comisiones y con una rentabilidad baja.

Error nº 7. Perder la paciencia durante la inversión.

Otro de los errores comunes que cometen los inversores de bajo riesgo es perder la paciencia durante la inversión. Por norma general los inversores poco acostumbrados lo quieren todo: una alta rentabilidad, un bajo riesgo y unos resultados prácticamente inmediatos. Hemos de intentar evitar esta forma de pensar y luchar contra la impaciencia si queremos que nuestras inversiones den sus frutos.

Es importante seguir adelante y seguir los criterios de riesgo aunque seamos muy impacientes. Por eso es imprescindible tener claros los objetivos desde el comienzo de la inversión. Nunca hemos de olvidar que hay un plazo de tiempo para cada inversión. Y que hasta que este no se cumple la inversión no comienza a resultar rentable.

Nunca hay que entrar en pánico leyendo las noticias económicas en la prensa. Y por supuesto, no hay que olvidar que cuanto menos riesgo queramos correr con nuestros activos más tiempo deberemos de esperar para disfrutar de los intereses que ofrecerá nuestra inversión.