El IPC se mantiene gracias a la luz y el petróleo
El IPC mostró en este mes de noviembre (del 2015) un buen comportamiento y se situó en terreno positivo. Concretamente, este importante índice se anotó un alza de un 0’4%, una cifra que a su vez contribuyó a mejorar las cifras interanuales del mismo. Así, en estos momentos, la tasa interanual del IPC se sitúa en un -0’3%.
Los nubarrones en la economía no se han alejado del todo y específicamente el riesgo de deflación parece no haber desaparecido por completo, pero sin duda parece que por el momento la situación se está encarrillando.
Gran parte de este encarrillado debe agradecerse a los precios de la energía, especialmente de la electricidad y también a los precios del gasóleo y la gasolina que este año están mostrando un comportamiento mucho mejor que el mostrado el pasado año 2014.
Atención que estas cifras no pueden servir para esconder y maquillar una situación que sin duda no es buena. El IPC interanual español arrastra unas cifras negativas desde hace cuatro meses. Cierto es que las cifras negativas se han ido moderando a lo largo del paso del tiempo, pero también es cierto que aún estamos lejos de unas cifras de IPC que den signos de una economía sana, saludable y plenamente estabilizada.
Específicamente el IPC mostró el pasado mes de agosto un comportamiento negativo del 0’4% que se agravó el mes siguiente con una cifra del 0’9%. En octubre esta cifra aún se maquilló más al arrojar el mes un IPC de un 0’4% y ahora en noviembre esta cifra aún ha sido un poco menos mala con el ya mencionado 0’3%.
Tal y como se mencionaba, los precios de la electricidad, así como del gasoil o de la gasolina han sostenido el IPC en este pasado mes de noviembre, pero no han sido los únicos elementos que han jugado a favor de este sostenimiento, si bien en muchos casos estos se han visto influidos en los primeros para sostener en su conjunto al IPC.
Tal es el caso de los precios del transporte, el de la vivienda o los productos de ocio y cultura, así como algunos productos como los vestidos o el calzado. En el opuesto contrario, los viajes organizados siguieron lastrando el IPC, si bien ya lo hicieron en menos modo que en las mismas fechas del año anterior.