Crecimiento del PIB español
Según los últimos datos que hablan acerca del Producto Interior Bruto español, éste crecerá a lo largo de este año. Según los analistas es posible que el producto interior. Supere el 2,5% y esta cifra es un punto de partida que no será el máximo; parece que 2015 es un buen año.
La economía española continúa recuperándose y consiguiendo solidez, esto ha mejorado las perspectivas de 2015, y ha alentado la inversión en nuestro país. Los analistas se muestran convencidos de que el resto de los organismos nacionales e internacionales van a revisar al alza estas estimaciones. La evolución ha sido siguiente, 2013 fue el año de la estabilización y el comienzo de la recuperación, en el 2014 se consolidó esa recuperación y tal y como mostraban los datos de los análisis durante el año pasado, tales como la formación bruta de capital en los bienes de equipo y otros activos, la evolución de las exportaciones y la consolidación de la recuperación del consumo. Esta información sirve para afirmar de manera inequívoca que este año es el año en el cual el producto interior. Español se recupera.
Hay que hacer notar que el sector inmobiliario ha acusado una baja de los precios de las técnicas y esto impulsó la activación nuevamente de la actividad de la construcción para poder satisfacer la demanda.
En cuestiones de empleo el crecimiento es muy pequeño, durante este año puede que haya unas 226.700 personas más empleadas y que la tasa de paro baje hasta 24,4% pero no es muy alentador, el empleo crece un 1, 4% y es posible que llegue a estar debajo del 20% al final del ejercicio. También hay que tener en cuenta que no sólo crece el empleo temporal también lo hace el indefinido, pero hay que hacer notar que la tasa de temporalidad todavía sigue siendo alta, la creación de empleos no ha llegado aún a los jóvenes y es complicado dar solución al paro de larga duración.
Para bajar estas cifras, sería interesante replantear el número de contratos y el sistema de indemnizaciones por despido, de forma que se pueda equiparar los contratos temporales a los indefinidos y de esta forma abaratar el costo del despido para las empresas. Pero abaratar los costes de despido es un arma de doble filo y siempre se vende como la solución para crear empleo, cuando sirve para que las empresas tengan más poder de coacción sobre sus empleados, ya que el miedo al despido fácil puede hacer que estos no luchen por sus derechos laborales.
Una alternativa interesante sería un contrato único con una indemnización creciente dependiendo de los años que el empleado lleve la empresa. De esta forma el empresario reservaría una parte del salario a modo de cotización y así se crea un fondo para los trabajadores que se puede rescatar en caso de ser despedidos. Otra cosa que se pide es rebajar las cotizaciones, algunos analistas han criticado al gobierno por no aprovechar la expansión de los ingresos públicos que podrían servir para reducir las cotizaciones que pagan las empresas y también se argumenta que medidas de esta índole podrían tener un impacto inicial en el déficit y llevarían generar más empleo.