Consejos para hacer buenas inversiones
Para llevar a cabo inversiones óptimas hay que tener algún conocimiento de los objetivos financieros y cuál es el grado de de permisividad a los peligros para tener la capacidad de seleccionar inversiones que tengan grados de riesgo, beneficios y plazos que sean correctos para sus necesidades concretas.
Debe usted tomar el tiempo necesario y hacer comparaciones alternativas hasta llegar a dar con la inversión que más se adapta a sus necesidades. En ningún momento debe invertir en productos que no comprenda bien. Si no los entiende, usted no podrá conocer si resultan convenientes para su perfil.
Debe usted ser aconsejado por una persona profesional para tomar las decisiones correctas en torno a la inversión, no se olvide de que usted tiene la responsabilidad. Deben intentar evitar las sorpresas desagradables, es conveniente que tenga relaciones o contacto con la persona intermediaria y debe precisar cuál es el alcance de las responsabilidades que posee y que el grado de libertad tiene para poder actuar, así como cuáles son sus ideas y su método para llevarlas a cabo.
Deberían destinar a la inversión la cantidad sobrante de los ingresos y los gastos. Acabe con las deudas y ponga en orden la situación financiera que posee antes de decidirse a efectuar inversiones. Es apropiado contar con una reserva que sea igual a tres o seis meses de gastos para que usted pueda disponer de ellos en caso de necesitarlos. Por lo tanto, no debe invertir en renta variable aquel capital que pueda necesitar en determinado plazo.
Un buen consejo es la inversión a largo plazo, esto es porque los mercados tienden a subir y a bajar pero en el largo plazo hay más posibilidades de que existan más cantidad de subidas que de bajadas. Recomendamos que intente mantener la dirección y que no se distraiga con las variaciones que ocurren a diario. Es posible que los medios de comunicación, el rumoreo y las predicciones ocasionales puedan crearle algún tipo de confusión y alarmarle de algún modo, pero los inversores a largo plazo no tienen la necesidad de efectuar acciones considerables como consecuencia de los altibajos que suceden en los mercados.
Una regla de oro es diversificar, hágalo de manera coherente a los plazos de sus objetivos, es recomendable tener algunos tipos de inversiones que tengan distintos plazos de tiempo para que pueda prestar atención a diferentes necesidades en la medida en que éstas aparecen.
Un ejemplo de ello es que si usted invierte en algunos títulos de renta fija, una práctica correcta es que estos posean diferentes fechas de vencimiento; sería el caso, por poner un ejemplo, que dentro de un año o dentro de cinco años. Esta acción de diversificar en plazos temporales puede protegerle de las fluctuaciones que sufran esos tipos de interés.
Debe usted tener gran cuidado con los costes, para ello hay que comparar bien las tarifas y cuáles son las condiciones que ofrece cada entidad. Todo ello tiene mucha relevancia en los beneficios al final de estas inversiones.
También es conveniente evitar las excesivas operaciones cuando uno está desesperado e intenta ganar a los mercados. Actualmente es muy sencillo efectuar inversiones de manera especulativa, haciendo comparaciones y ventas en cortos plazos y a través de Internet y también operaciones en mercados que antes se reservaban a personas expertas. Puede resultar ciertamente más sencillo, pero no resulta nada recomendable. Es preciso poseer una formación sólida, haber dedicado mucho tiempo y muchas horas y disponer también de buenas herramientas que permitan análisis en tiempo real. No se olvide de que los costes para efectuar múltiples operaciones pueden hacer decrecer los beneficios. Es más, es un gran error de los inversores particulares efectuar excesivas operaciones de compraventa de valores.
Comience por invertir cuanto antes. Uno de los elementos que pueden afectar a las acumulaciones de fondos por la inversión, nos referimos a la cantidad inicial invertida y a la cantidad de las aportaciones, la rentabilidad, el tiempo que permanece la inversión, todo en conclusión significa que lo más importante siempre será el factor del tiempo.
Existe una regla denominada de 72 y significa que es una forma de orientar y conocer cuáles serán los años que se necesitan para qué una buena inversión que tenga un interés compuesto acaben doblando su valor inicial. Para ello hay que dividir 72 entre el tipo de interés, esto sería igual a 72 entre el tipo de interés y nos daría el número de años. Ponemos el ejemplo de una inversión que tenga un interés compuesto del 6%, esta conseguirá doblar su valor en unos 12 años.
También se puede conocer cuál será el tipo de interés necesario para que cualquier inversión pueda doblar su valor en cierto número de años; para ello tenemos que dividir 72 entre el número de años y nos daría el tipo de interés necesario.
Es un buen consejo que usted trate de evitar las tendencias y a esos gurús de turno, también las tomas de decisiones llevadas por las emociones puntuales. No intente buscar los éxitos del pasado, esos beneficios históricos ya no ofrecen garantías de beneficios futuros. De hecho nadie conoce lo que podrán hacer los mercados. La mejor opción es tener disciplina y poseer tesón, estos caracteres resultan imprescindibles para los inversores pequeños. Ya que, tener miedo y ser avaricioso es un elemento contraproducente que hay que tratar de evitar a toda costa. También el comprar caro cuando los mercados están en situaciones eufóricas y luego efectuar ventas baratas cuando llegan las crisis es algo que tiene que evitarse a toda costa, no compre en los momentos en los que los mercados están agitados porque posteriormente tendrá que hacer ventas a bajo precio cuando llegue la situación del decrecimiento.
La disciplina es un factor importante, hay que realizar aportaciones que sean regulares y de forma periódica, aunque sean compuestas por cantidades pequeñas, es una buena opción en vez de esperar lo que sucedería cuando encontramos momentos oportunos para poder hacer inversiones con cantidades mayores. Esta es una opción que disminuye el peligro y nos deja hacer compras cuando encontramos precios reducidos, así compraremos menos cuando éstos suban. Es una buena medida cuando se piensa a largo plazo, resulta muy rentable puesto que no se van a perder los momentos buenos que ofrecen los mercados, se aprovecha muy bien el poder que ofrecen los intereses compuestos.
Si le ofrecen inversiones excesivamente buenas como para que puedan ser reales, es muy probable que estas no sean verdad. No debe confiar en desconocidos que se las dan de grandes conocedores de los mercados. Por último, le recomendamos que lea, que se informe y que absorba la mayor cantidad de información posible, además no debe comprometer su dinero si no entiende la inversión y no comprende los riesgos que puede conllevar, toda inversión y toda rentabilidad conlleva un cierto riesgo.