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Cómo crear una cartera de inversiones

Entendemos como cartera de inversiones el conjunto de activos financieros en los que invierte o bien una empresa o bien un particular. Sin embargo crear una cartera de inversiones no es algo sencillo. Es necesario que se ajuste al perfil de cada inversor además de a la situación que vive el mercado.

Lo más sencillo para crear una cartera de inversiones adecuada a cada perfil es llevar a cabo los siguientes pasos:

Pasos a seguir para crear una cartera de inversiones

Paso 1. Tener claro el tipo de perfil de inversor que se tiene

El primer paso antes de decidirse por invertir es saber la capacidad de riesgo que tenemos. ¿Cuánto riesgo estamos dispuestos a asumir en nuestras inversiones? El plantearnos esta pregunta nos hará conocer nuestro perfil inversor. Y dependiendo del perfil que tengamos, podremos crear un tipo u otro de cartera de inversión.

En total podemos dividir los perfiles inversores en 3 tipos principales:

  1. Perfil conservador. Este tipo de perfil es que el menos riesgo está dispuesto a correr a la hora de invertir. Prefiere aumentar su seguridad a cambio de recibir menos intereses.
  2. Perfil moderado. El perfil moderado está a caballo entre el perfil conservador y el perfil agresivo. Este tipo de inversor acepta mayores niveles de riesgo a cambio de más beneficios. Sin embargo no llega al tipo de riesgo que puede aceptar un perfil agresivo.
  3. Perfil agresivo. Este inversor se arriesga con todo a cambio de cuantiosos beneficios. No se puede llegar a este perfil sin unos sólidos conocimientos financieros. En caso contrario lo más probable es que se pierda mucho dinero.

Muchas veces el perfil inversor es variable y se asocia, además de a nuestra propia personalidad, a la marcha de las inversiones y a la situación del mercado. Los asesores financieros pueden ayudar a los nuevos inversores a reconocer con facilidad su perfil.

Paso 2. Fijar nuestros objetivos

Ahora que ya tenemos claro el tipo de perfil inversor al que pertenecemos, es el momento de fijar nuestros objetivos. De nada nos sirve invertir si no tenemos un fin. ¿Qué queremos conseguir por medio de nuestra inversión? ¿Cuánto queremos obtener? ¿Para qué queremos el capital (para la jubilación, para pagar la hipoteca,…)? Y por último ¿Cuánto tiempo queremos dedicar para obtener rentabilidad de nuestras inversiones? Estas son las preguntas que debemos de plantearnos para fijar nuestros objetivos.

Paso 3. No poner todos los huevos en la misma cesta

A la hora de crear una buena cartera de inversiones es importante diversificar. Conseguir una buena cartera de inversiones pasa por lograr un equilibrio adecuado entre las inversiones más arriesgadas y las más conservadoras. Y para lograr este equilibrio nada mejor que diversificar.

Es importante que nuestros ahorros no queden supeditados a una única inversión para evitar los posibles contratiempos. Al variar lograremos hacer frente a aquellas inversiones que han funcionado mal y obtener unos beneficios adecuados de las que podemos considerar inversiones acertadas.

Hoy en día se puede acceder a una gran cantidad de productos para todo tipo de perfiles inversores. Desde fondos de inversión, a bienes raíces, patrimonio inmobiliario o depósitos a plazo.

Combinar adecuadamente los distintos productos que hay en el mercado con diferentes plazos de amortización es la mejor forma de conseguir una cartera de inversiones estable.